Durante este ciclo como jugador, conquistó cuatro Bundesligas, y otros importantes trofeos alemanes. La localidad de Éibar se suele considerar de manera informal como la frontera entre las aficiones de Real Sociedad y Athletic Club. El equipo quedó último clasificado en su regreso a la élite, por lo que volvió a descender, siendo el equipo más goleado de la categoría, lo que finalmente lo propició el descenso a la 2.ª División.
